Las compañías de apuestas deportivas pierden la jugada

Las cuatro grandes empresas mundiales del sector de apuestas en Internet pierden posiciones en bolsa desde que Estados Unidos comenzase, el pasado 17 de julio, la caza de brujas contra una industria que mueve en ese país 12.000 millones de dólares anuales. SportingBet y BetandWin, las dos más importantes, se dejan desde entonces un 18,2% y un 65% respectivamente.

Hoy en día, existen más de 2.400 casinos en Internet, la mayoría de ellos ilegales. Más de la mitad de los usuarios de todo el mundo son estadounidenses. En este sentido, se prevé que este año se gasten 6.000 millones de dólares en unas empresas de apuestas que, en muchos casos, tienen su sede fuera de Estados Unidos, por lo que el dinero no se queda en casa.

Los analistas consideran que el Fisco estadounidense ingresaría unos 900 millones de dólares anuales en caso de que las empresas de apuestas en Internet estuviesen reguladas por las leyes de ese país. Ese es el trasfondo de la guerra que la Administración Bush ha emprendido contra las empresas del sector. El pasado 17 de julio, las autoridades arrestaron a David Carruthers, responsable de BetonSports. Ese mismo día, la empresa bajó en Londres un 17% y desde entonces no ha vuelto a cotizar.

La persecución ha tenido continuidad en Europa. Alemania ha prohibido a la austriaca BetandWin operar en su territorio, cancelándole la licencia por presuntas prácticas fraudulentas, lo que ha llevado a BetandWin a perder en un solo día más de un 10% en la Bolsa de Viena.

El sector en casa

En España, el sector no está regulado y el Estado no otorga licencias a las empresas que se dedican a ese negocio, de ahí que proliferen toda clase de compañías en Internet, a las que no ampara ningún tipo de legislación. Según José Antonio Martínez, presidente de Codere, la principal compañía española de juego y apuestas, “se hace necesaria una regulación para que los clientes puedan disfrutar del atractivo de esas apuestas de modo seguro”.

Codere obtuvo en el primer trimestre de 2006 un resultado bruto de explotación de 44,5 millones de euros, lo que representa un incremento del 176,4% con respecto a los 16,1 millones obtenidos en el mismo periodo del año anterior.

A pesar de la falta de regulación, el número de adictos a las apuestas y el juego crece imparable en nuestro país. La facturación del sector de máquinas recreativas y apuestas en España creció un 15,8% durante el primer trimestre del año hasta más de 45 millones de euros.